lunes, 3 de septiembre de 2012

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA


Para  iniciar  este  relato  quiero  plasmar  que  “mi  total  vocación  desde  niño  fue  ser  maestro”.  Empecé  con  este  bonito  camino  desde  niño,  cuando  estudié  la  primaria  me gustaba  ayudar  a mis  vecinos  a leer,  recuerdo  que  iba un  vecino  a  verme  a la casa  y   nos pasábamos la tarde  tratando  de estudiar,  por  mi  parte,  le prestaba  mis materiales que  en  la  escuela  primaria  me  daban  y  con  ayuda  de  estos  le  enseñaba a leer.  Pasaron  los  años  y  tuve  la oportunidad  de  estudiar   la  normal  superior  en la  ciudad  de Tlatlauquitepec,  en  esta  escuela  estuve  4 años  de  los  cuales  me  enriquecí  de  muchos  conocimientos,  pero  más  que  conocimientos  me  permitió   conocer la  percepción  de  muchos  compañeros y  maestros.  Cuando  me gradué  de  la  licenciatura  ingresé  6 meses  después  al  servicio  docente,  nuevas experiencias  llegaron  a mi,  me permitió  ponerme  en contacto  directo  con  alumno  y  padres  de origen  indígena,  me permitió  cambiar  mi  visión  del  mundo  y  del  trabajo,  me permitió  humanizarme  y  con  el  paso  del  tiempo  volver  a  reafirmar  mi vocación como  docente. El  contacto  con  mis  compañeros  me  permitió valorar  las  diferentes formas  de  percibir  la  educación.  Solo  quiero  decir  que  la  preparación, la vocación y  sobre  todo  la actitud  nos lleva  un  paso  adelante  en  este  bonito  camino  que  es la educación.

MI AVENTURA DE SER MAESTRO





Mi  profesión   es la docencia,  la  docencia  es  mi  vocación y  la he asumido  desde hace 5 años con toda profesionalidad.

Me inicie como maestro empezando  por profesionalizarme en una escuela normal superior de Tlatlauquitepec, en esta escuela estudié mi licenciatura  en  secundaria  en  la especialidad de biología,  en la normal aprendí  a conocer  las formas  de  trabajar  de  compañeros que  al  igual  que  yo  estaban  mentalizados para aprender  a ser profesores, algunos con  mucha  vocación y  otros no tanto,   sin embargo  de  la forma de trabajar  de  los compañeros  y maestros también  se aprende. Mi primer acercamiento  a un grupo  de alumnos   fue  en  la normal  justo  cuando  nos  enviaban  a  observar y a practicar. Al observar  la practica  de  los diferentes maestros  en las diferentes  escuelas  secundarias  me  pude  dar cuenta de la gran deficiencia que había  en  esos  momentos  en los maestros y maestras en  lo que formación  profesional  se refiere. Cuando  me gradué de la normal  tuve la oportunidad  de  trabajar un curso  de  verano  en  una escuela indígena  de  la  sierra norte de Puebla, y posteriormente  adquirí mi  plaza  de  maestro  de telesecundaria  y por ende  me fui  a trabajar  en  la zona  18 de telesecundarias federalizadas con sede en Cuetzalan del Progreso. Estando  en  la comunidad  me pude  percatar de  las diferentes cosmovisiones de las comunidades indígenas,  lo que me permitió  desde diversos puntos de vista humanizarme  y   puntualizar  que  mi vocación  es ser maestro.

Durante   4 años  me   desempeñe de forma  adecuada frente  a grupo atendiendo a alumnos de primer y segundo grado, durante este tiempo la supervisión escolar   me invita en mas de una vez  para concursar  como Asesor Técnico  Pedagógico  sin embargo   acepte  cuando  lo creí  pertinente.  Estando  como  ATP me empiezo  a dar cuenta   de muchas  cosas  que  estando en grupo  no me había  podido  percatar,    por  ejemplo  la forma de trabajo de  varios maestros entendiendo  que  la didáctica y los procesos de enseñanza-aprendizaje son muy diversificados,  la forma  de  trabajar de los alumnos y las diferentes  percepciones  que tienen  de la educación   los tantos agentes que intervienen  en  esta.

Desde mi perspectiva  el   ser docente  significa mucho,  significa  en  primer  lugar   mucha responsabilidad, significa  poder   cambiar  la vida  de  muchos niños  y jóvenes, significa  lo mas trascendente que la humanidad ha usado para formar a las nuevas generaciones.